Merengue que no cuaja
Por fin he tenido la ocasión de ir a San Mamés a ver al Athletic en un partido de liga, y encima contra el Madrid. Creo que para ser un verdadero bilbaíno hay que pasar este trámite (quizas se incluya también ir al Guggenheim). Mis visitas a la Catedral del fútbol se han limitado a los partidos de la Selección de Euskadi y algún amistoso u homenaje al socio del Athletic (el año que se fichó a Lizarazu). Pero ver al Athletic en San Mamés me cautivó desde que me senté en la butaca. Hablando del estadio, me acuerdo como Perdy una vez respondió en un exámen de religión que la catedral de Bilbao era San Mamés (razón no le falta pero creo que le pencaron).
Ante el Athletic un conjunto que pensaba que venía a arrollar a los de casa, pero no fue así. Jugadores como Raúl Bravo, Celades, Sammuel, Becham no hacían nada más que perder el balón y se limitaban a jugar balones en largo por si Ronaldo hacía alguna de las suyas. Que decepción de equipo, sin embargo el Athletic fue dueño del partido. Un equipo bien asentado sobre el campo que aprovechó sus oportunidades y no dejó respirar al Madrid. No me gustó mucho la banda derecha (Iraola y Etxebe) pero el juego colectivo fue muy bueno. Cabe destacar la actuación de Pablo Orbaiz, sin duda el mejor del partido, el dueño del medio campo, mil recuperaciones de balon y buena distribución del juego.
No creaís que el partido fue fácil para el Athletic, en la primera parte disfrute bastante pero en la segunda los nervios se apoderaron de mí. Solamente un gol de ventaja ante un Real Madrid nunca es suficiente. En esos momentos uno llega a pasarlo mal cuando el arbitro pita a favor del de fuera. Pero al final todos salimos contentos del estadio. Una experiencia muy recomendable.
Ante el Athletic un conjunto que pensaba que venía a arrollar a los de casa, pero no fue así. Jugadores como Raúl Bravo, Celades, Sammuel, Becham no hacían nada más que perder el balón y se limitaban a jugar balones en largo por si Ronaldo hacía alguna de las suyas. Que decepción de equipo, sin embargo el Athletic fue dueño del partido. Un equipo bien asentado sobre el campo que aprovechó sus oportunidades y no dejó respirar al Madrid. No me gustó mucho la banda derecha (Iraola y Etxebe) pero el juego colectivo fue muy bueno. Cabe destacar la actuación de Pablo Orbaiz, sin duda el mejor del partido, el dueño del medio campo, mil recuperaciones de balon y buena distribución del juego.
No creaís que el partido fue fácil para el Athletic, en la primera parte disfrute bastante pero en la segunda los nervios se apoderaron de mí. Solamente un gol de ventaja ante un Real Madrid nunca es suficiente. En esos momentos uno llega a pasarlo mal cuando el arbitro pita a favor del de fuera. Pero al final todos salimos contentos del estadio. Una experiencia muy recomendable.
2 comentarios
Txerry -
Gortz -
ASi da gusto leer una cronica :D